Las croquetas y las hamburguesas veganas son una comida sabrosa, nutritiva y muy apetecible para casi cualquier paladar. Es de esos platos caseros que no nos exigen invertir mucho tiempo en la cocina, y el resultado que obtenemos merece la pena.

Ya sabéis que nos encanta reciclar las pulpas de leches vegetales y sacarle a cada una el mejor partido. Hoy compartiré el resultado de mis experimentos con pulpas para la elaboración de hamburguesas y croquetas vegetales. 

Me gustaría, con este artículo, mostrar por una parte, la sencillez de esta receta, y por otra parte, todas las opciones culinarias que nos brinda, para que os animéis a dar el salto y avanzar en la soberanía alimentaria que tan importante es para nuestra salud y la del planeta en general. 

Cocinar en casa es un gesto que permite reducir muchísimo el consumo de envases innecesarios ligados a la compra de productos procesados. Ganaremos en salud, ahorraremos dinero y evitaremos el consumo de plástico. ¡Fenomenal! 

Además, cuando cocinamos nosotras, tenemos la libertad de hacerlo a nuestra medida, bien con ingredientes locales y de temporada, bien tomando en cuenta las necesidades nutricionales de cada caso; sin gluten, con extra de sabor, con dósis de sésamo para aumentar calcio y hierro, etc. 

PASO 1- ¿Qué pulpas puedo utilizar para hacer hamburguesas o croquetas veganas? 

El primer aprendizaje ha sido identificar qué pulpas de leches vegetales caseras son las más adecuadas para la elaboración de croquetas o hamburguesas veganas y cuáles no. La receta de referencia que presento hoy la hemos hecho con la pulpa de la leche de soja, también llamada “okara”, que es un ingrediente excepcional (para mi gusto, el mejor) para la elaboración de este tipo de masas destinadas a croquetas o hamburguesas sin gluten.

Por el contrario, la pulpa de almendras y la pulpa de chufas, por ejemplo, son demasiado arenosas para utilizarlas en esta masa. Podéis encontrar otros reciclajes más adecuados para ellas en la sección de pulpas de este blog.  

También son apropiadas para la elaboración de hamburguesas y croquetas la pulpa de la leche de avena (o cualquier otro cereal) que hayamos hecho a partir de copos, pero en este caso, el gluten hará acto de presencia en nuestro plato.

PASO 2- Ingredientes para hacer la masa sin gluten 

(6 hamburguesas veganas standar, del tamaño de las comerciales)

• 160 gr de pulpa de leche de soja*  (okara)
• 160 gr de arroz cocido (sin no somos celíacas podemos sustituir el arroz por otro cereal cocido)
• 120 gr de harina de garbanzo 
• 1 cebolla picada
• 1 zanahoria picada
• 1 ajo
• 1 cucharada de tamari (o salsa de soja, o mostaza…)
• una pizca de sal

* Si no estamos limitadas a la dieta sin gluten y queremos reciclar la pulpa de una leche de avena, por ejemplo, rebajaremos las cantidades de pulpa y cereal propuestas en esta receta. Podéis consultar tales medidas en esta otra receta de veggiburguers con pulpa de avena. Pero cuidado, porque como ya he dicho, esta versión no será apta para celíacas.

El proceso de elaboración es el mismo que se describe a continuación para ambas versiones.

PASO 3-Preparación de las croquetas y/o hamburguesas veganas

1. Empezamos por limpiar y picar las hortalizas y las sofreímos a fuego lento en una sartén con un poco de aceite.
2. Por otra parte, mezclamos la pulpa de soja (u otra pulpa recomendada*) con el arroz cocido. Podemos amasar a mano o en una picadora hasta obtener una masa homogénea.
3. Después añadiremos a esta masa las hortalizas pochadas (evitando que caiga el aceite).
4. Añadimos una cucharada de tamari o del saborizante que queramos.
5. Para terminar de hacer la masa, añadiremos la harina de garbanzo y mezclaremos bien hasta que la masa tenga una textura manejable que permita ser manipulada con facilidad. Aunque la masa esté pegajosa se tiene que poder manipular y dar forma sin problemas. Si la masa está demasiado húmeda, añadiremos más harina de garbanzo, pero siempre con cuidado de que no se seque demasiado.  
6. Formamos bolas con la masa. Para facilitar el moldeo de la masa se aconseja enharinar de forma sutil la palma de la mano. Para hacer croquetas haremos pelotas con la masa. Si queremos hacer hamburguesas, aplastaremos esa misma bola de masa con la mano para darle la forma que buscamos. Podéis ver el tamaño de las bolas en la foto.
7. Si hemos optado por hacer croquetas, hay que poner bastante aceite y muy caliente en la sartén para freír las croquetas de forma rápida evitando que absorban mucho aceite. Si las hacemos tipo burguer, bastará con poner un poco de aceite en una sartén para dorarlas un poquito y calentarlas antes de servir. 
8. Las croquetas o las hamburguesas se pueden servir acompañadas de salsa de tomate, mostaza, guacamole, patatas, ensalada… o bien, combinadas con todo ello haciendo la típica hamburguesa entre pan y pan. ¡Como veis las opciones son infinitas y se adaptan a cualquier paladar.

PASO 4-Alternativas para adaptar la masa a nuestros paladares

Variaciones de la masa: 

• Se puede añadir cualquier especia en la masa y darle un sabor más exótico (curry, masala…) 

• Para hacer hamburguesas sin gluten evitar utilizar las pulpas de cereales como la avena, el trigo o la espelta. Sólo se admite utilizar la pulpa de la leche de arroz. 

• Las personas que no sean veganas pueden utilizar el rebozado de harina+huevo+pan rallado tradicional para rebozar las croquetas.

• El sofrito de verduras también permite otros ingredientes como el apio, champiñones, o cualquier otra verdura u hortaliza que nos guste. Para conseguir una masa de hamburguesas vegetales perfecta de textura y sabor, os recomiendo el post de la chef vegana Venu Sanz donde muestra todos los trucos básicos que has de saber para preparar deliciosas hamburguesas veganas.

PASO 5- La conservación 

Si guardamos las hamburguesas y/o croquetas en la nevera, pueden durar 3 días más o menos. Si se humedecen mucho en este reposo, sacar del frigorífico una hora antes de freírlas a un ambiente seco o repasarlas ligeramente en harina de garbanzo o de arroz.

Las croquetas y hamburguesas se pueden congelar. Para ello, primero conviene poner las croquetas separadas en una bandeja dentro del congelador. Una vez se han endurecido se pueden guardar en una bolsa juntas sin que se rompan y ocupen menos espacio. Con las hamburguesas hay más opciones:

 1- Utilizar el mismo truco que hemos empleado con las croquetas. 

2- Guardarlas apiladas, una encima de la otra poniendo entre ellas papel vegetal para evitar que se peguen y facilitar el desmolde cuando las queramos consumir. 

Espero que os animéis a probar la receta y disfrutéis de vuestras hamburguesas y croquetas vegetales caseras, incluso más que con las envasadas. 

Seguimos experimentando.

¡Salud!