En gran parte del mundo desde Indonesia al Amazonas, pasando por África, Europa y Norteamérica, grandes extensiones de bosques formados por árboles autóctonos están siendo extinguidos a un ritmo estrepitoso.

La deforestación sin una eficiente reforestación, tiene consecuencias muy serias:

• Daña el hábitat provocando serias pérdidas de la biodiversidad.

• Tiene un impacto adverso en la fijación de gas carbónico (CO2)

• Provoca la erosión del suelo y frecuentemente se degradan a tierras no productivas.
  

• Esto causa la extinción de especies, cambios en las condiciones climáticas, desertificación y desplazamiento de poblaciones indígenas.

A parte de las efectos descritos, la deforestación también repercute negativamente en la soberanía y seguridad alimentaria de los pueblos.

Las leyes medio ambientales son aún muy deficientes como para asegurar la recuperación de toda la pérdida ambiental que supone talar bosques. Y las actuaciones de reforestación, en su gran mayoría, no se realizan atendiendo a criterios alimentarios, como por ejemplo, el de crear “Bosques comestibles”.

Incluso en las ciudades, se van talando y talando árboles para ampliar avenidas, construir carreteras, parques, edificios o, simplemente, para que no molesten. Cuando se plantan árboles en las calles, plazas o avenidas, se hace con funciones estéticas, pero no comestibles. Es increíble que por ejemplo la ciudad de Valencia esté llena de naranjos con naranjas no comestibles, o que en San Sebastián abunden los manzanos con manzanas mismamente incomibles.  ¿Qué lógica tiene esto?

Reforestar terrenos públicos, solares, zonas de monte público, parques o parkings urbanos, avenidas… sería una forma de producir oxígeno, madera, pero también comida; frutas, bayas, frutos secos, semillas, hojas comestibles para la población y demás animales que habitan en ese lugar… Es una acción simple basada en la germinación de las semillas de árboles concretos y su cuidado los primeros años de crecimiento. Es factible y sencillo.

¿Por qué no se plantan cientos o miles de árboles en estos terrenos y se reforestan estos lugares?

¿Por qué no se activa este tipo de actuación forestal unida a la soberanía alimentaria de los pueblos en las agendas de los gobiernos, de las ciudades, de los pueblos, en general?

Aunque a nivel particular esté muy extendido el hábito de plantar árboles frutales para consumo propio, a nivel grupal e institucional es una práctica aún minoritaria aunque hay varios ejemplos de actuaciones de este tipo por todo el mundo (algunos se describen en este artículo).

Entre los diferentes proyectos relacionados con bosques comestibles que he ido conociendo, me ha parecido especialmente interesante el proyecto de Eric Toensmeier, que aún habitando en un clima nórdico se ha montado un bosque comestible autogestionado en el aparcamiento de su casa!  Es un bosque comestible que le proporciona alimento todos los días del año. Lo tenéis en el video que sigue. Un ejemplo de ingeniería agro-forestal casera: ¡ Un fenómeno, vais a alucinar !

Por todo esto que estamos comentando, ya sabéis que a parte de usar semillas para elaborar las preciadas leches vegetales, también existe la opción de plantarlas y hacer crecer árboles que nos darán más semillas… ¿Os animais?

En este link tenéis un manual que nos aclara conceptos básicos del diseño de un bosque comestible y nos ayuda a dar los primeros pasos.