La leche de bellotas es un descubrimiento que se lo debemos a Kika. Esta mujer de casi 90 años de edad nos explicó que las bellotas de la encina son dulces y se pueden comer crudas o asadas, como las castañas.

Felices de aprender más sobre semillas locales comestibles y con la curiosidad de descubrir nuevos sabores, emprendimos el experimento de hacer una leche de bellotas y la sorpresa fue qué nos agradó mucho. Como estamos en temporada de bellotas compartimos la receta por si alguien más se anima.

Propiedades de las bellotas:

A diferencia de las bellotas del roble, que son amargas, las bellotas de la encina tienen un sabor dulce, parecido a la castaña. La composición nutricional de esta semilla se conforma de: 30% de agua, 52% de hidratos de carbono, 9% de fibra, 5% de proteínas y 8% de lípidos.

Como se puede apreciar en los porcentajes, es un alimento muy bajo en grasas. Además, tienen un alto contenido en calcio, fósforo y potasio.

La bellota ayuda a curar el reuma, la diarrea, y regula los niveles de azúcar en sangre. Además al ser rica en taninos favorece la cicatrización de las heridas y ayuda a detener el sangrado.

Receta de la leche de bellotas:

Nuestro objetivo con este experimento ha sido descubrir el sabor genuino de la leche de bellotas. Solamente hemos añadido un poco de sal y dátiles a modo de endulzante para no interferir mucho en el sabor.

Ingredientes:

• 500 ml de agua caliente a 70 °C
• 70 g de bellotas asadas
• 2 dátiles deshuesados
• Una pizca de sal

Preparación:

1. Asar las bellotas en el horno y quitarles la cáscara en caliente. Se dejan a remojo en agua toda la noche.
2. Poner medio litro de agua caliente en el recipiente e insertar el filtro emulsionador Vegan Milker.
3. Colocar las bellotas, dátiles y la sal dentro del filtro y batir con la batidora manual durante un minuto hasta emulsionar bien todo.
4. Cuando la pulpa este bien triturada, separar el filtro y seguir batiendo para filtrar la pulpa.
5. Acabar el proceso con ayuda del mortero.

Disfrutar de la leche de bellotas. Es un sabor original entre castañas y achicoria tostada, buenísimo.

La pulpa es ideal para repostería. Tenéis algunas ideas en la sección de pulpas de este blog.

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