Estamos observando con cautela, que no con asombro, diversos “ataques” que a nivel global y de forma simultánea se están dando los últimos meses contra las leches vegetales. Nada de extrañar teniendo en cuenta el tremendo poder lobbista, mediático, y económico de las grandes transnacionales lácteas:

<< La leche de almendras es poco nutritiva y anti-ecológica>>

<<La leche de arroz es venenosa para los niños >>

<<El término “leche vegetal” induce a la confusión y debe ser prohibido >>

Lejos de querer avivar la guerra existente entre leche animal y vegetal, y lejos de querer “satanizar” la leche animal, en este artículo queremos mostraros el injusto trato al que están sometidas las leches vegetales por parte de algunos gobiernos.

Como ejemplo, compartimos anuncios y campañas publicitarias, así como pirámides nutricionales de diferentes organismos institucionales, en las cuales las leches vegetales, sin más, no existen.¡ Vamos allá !

Metro de Madrid. Primavera-verano de 2.014

Metro de Madrid. Primavera-verano de 2.014

Éstas fotografías las tomamos recientemente en el metro de Madrid, repleto de gigantescos carteles exclamando “Productos Lácteos, INSUSTITUIBLES”, esponsorizado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medioambiente de España, y la Federación Nacional de Industrias Lácteas.

Ni las más mínima mención en “letra pequeña” al 60% de la población mundial que sufre de intolerancia a la lactosa, ni una advertencia sobre la potencialmente cancerígena leche industrial procedente de vacas hormonadas, maltratadas e infelices.

Slogan éste, similar al empleado machaconamente los 60,70 y 80 por los gobiernos estadounidense y demás países europeos: “La leche es buena para todos”, acompañado de toneladas de leche en polvo que se enviaron a África para “erradicar el hambre”, cuando, la población africana, en su mayoría no toleraba este alimento. El tema de la intolerancia a la lactosa a los gobiernos les dió igual, ya que por algún lado había que dar salida al excedente de leche de vaca en aquel momento.

Otra prueba de la fuerza que el lobby de la industria láctea tiene lo encontramos en las “pirámides alimentarias” oficiales. La USDA (United States Department of Agriculture) recomienda en su pirámide oficial (“My Plate”) la ingesta diaria de 3 tazas diarias de leche, incrementando la dosis diaria de dos tazas diarias que ellos mismos proponían el 2004. Fijaros cómo se situal la leche animal como categoría de alimento aparte bajo el nombre de “Dairy” (lácteo, en inglés).

Similar al programa “Eat Well Plate” del gobierno de Gran Bretaña.

Ante estos hechos, la Harvard School of Public Healh aconsejó explícitamente a los ministerios de salud de ambos países “limitar el consumo de leche animal”. Los gobiernos pasaron completamente de esta recomendación, y como respuesta, la Harvard sacó su propia pirámide alimentaria “Healthy Eating Plate” que tenéis a continuación, en la que los lácteos (“dairy”) ya no son una categoría alimentaria de la pirámide.

Es de destacar que al menos la USDA en sus “Dietary Guidelines for USA 2010-2014”, a diferencia de España en su “Guía para las familias”, sí que menciona a los “alérgicos a la lactosa” y les recomienda:

“Beber leche de vaca modificada sin lactosa, o bebida de soya, porque es muy parecida en nutrientes a la leche de vaca” (adivinad: muchas de las trasnacionales que comercializan leche de vaca están metidas de lleno en el multimillonario negocio de la soja).

En Europa, cada país tiene la potestad de elaborar sus propias pirámides nutricionales y la leche de vaca tiene un lugar privilegiado en casi todas ellas. Es lógico que los gobiernos ayuden a los agricultores y ganaderos a comercializar sus productos, pero de ahí a que recomienden “beber cada vez más leche de vaca a todo el mundo” siguiendo las directrices de los lobbies lácteos, hay un gran trecho.

Bueno, como podéis ver, hay que beber mucha leche de vaca pues las vegetales no existen. Ja,ja,ja.

Como veremos en el próximo artículo, tal es la presión de la industria de la leche de vaca sobre los gobiernos , que en Europa ya se ha prohibido el uso del término “leche vegetal” y en otros, como Estados Unidos, por ejemplo, están a punto de hacerlo.

Seguimos investigando…