Hoy os propongo una receta vegana sencilla de hacer y con múltiples aplicaciones.

Después de hacer la leche de avena, reservaremos la pulpa y emplearemos ambas (pulpa y leche) en la elaboración de una crema de champiñones versátil ,que podemos utilizarla tanto en frío como en un delicioso paté vegano, o como base para hacer platos calientes, como sopa de champiñones o una crema.

La avena nos aportará hidratos de carbono como fuente de energía, fibras naturales que nos regeneran el intestino y proteínas para el cuidado de nuestra piel. Los champiñones aportaran también minerales (magnesio, selenio, fósforo, calcio, potasio..), vitaminas A, B1, B2, B3, B5, B9, C, D y E, proteína vegetal y fibra.

La unión de ambos ingredientes (champiñones y avena) nos sitúa ante un plato que, gracias a la diversidad de nutrientes que acumula, es muy completo en proteína vegetal, minerales, hidratos de carbono y vitaminas que además tienen alto contenido en fibra. Y lo mejor de todo…, que está buenísima! Porque nos gusta comer sano pero rico.

Ingredientes:

• 150 ml de leche de avena casera
• 50 gr de pulpa de la leche de avena
• 12 champiñones grandes (se pueden sustituir por la seta shitake)
• 1 chorrito de aceite oliva virgen extra ecológico
• 1 cebolla roja mediana o 1 chalota
• 2 dientes de ajo
• 1 guindilla
• 1 pizca de nuez moscada y/o pimienta negra (opcional)
• 1 pizca de sal

Preparación

1. Picamos la cebolla y los dientes de ajo y cortamos los champiñones en trozos.
2. Ponemos un chorrito de aceite en una sartén a fuego lento y cuando se haya templado añadimos la cebolla y dejamos que se poche un poco. Después añadimos la guindilla, los ajos, los champiñones y la sal, rehogamos bien y dejamos que se poche, 5 minutos suele ser suficiente.
3. Después sacamos la guindilla y añadimos la leche de avena, la pulpa y las especias (nuez moscada y/o pimienta negra) al gusto. También se puede hacer sin añadir ninguna especia, eso a vuestro gusto, pero, en caso de añadir, media cucharadita de cada especia es suficiente.
4. Mezclamos bien todo y dejamos otros 3 minutos a fuego lento, removiendo de vez en cuando.
5. Apagamos el fuego y pasamos la mezcla a una picadora o a un recipiente en el que la trituraremos con la batidora de mano. Ya tenemos la masa base de champiñones y avena. Así mismo está riquísima, pero aún le podemos sacar más chispa y convertirla en un paté, en una sopa, en una crema…

¡Es muy sencillo, ya lo veréis!

Como hacer el paté de champiñones y avena

Cuando trituramos el sofrito que hemos elaborado en la sartén para hacer la masa base, añadiremos una cucharada de pipas de girasol o una cucharada de tahín (pasta de sésamo) o medio aguacate y lo batimos todo junto.

Conseguiremos un paté negruzco, con sabor a champiñones y con un toque picante, delicioso. Nos durará entre 3 y 5 días en la nevera y está deliciosa para untar en panes o para picar con un verduras crudas como palitos de zanahoria o de apio.

Como hacer la sopa de champiñones y avena

Esta vez mezclamos la masa base con un caldo de verduras y la calentamos al fuego, sin más. Para que la sopa quede sabrosa recomendamos mezclar la misma cantidad de masa de champiñones que de caldo.

Por ejemplo para hacernos una sopita individual, ponemos masa base de champiñones hasta la mitad del tazón y añadimos cualquier caldo de verduras hasta llegar arriba del mismo.

Mezclamos bien los ingredientes y calentamos. Conseguiremos una sopa que además de estar riquísima nos aporta proteína vegetal. ¡Genial!

Cómo hacer crema de champiñones y con leche de avena

Haremos el mismo truco que hemos empleado para hacer la sopa. Ponemos en un cazo, masa base de champiñón y leche de avena a partes iguales, lo mezclamos bien y lo calentamos en un cazo hasta que quede bien cremosa (3-5 minutos será suficiente).

En esta versión puede que el sabor del champiñón se pierda un poco porque la leche de avena lo neutralizará. Para evitar que nos quede sosa, podemos añadir una pizca de sal y un poco de pimienta negra para compensar.

La crema se puede tomar tal cual o también es ideal para emplearla como bechamel para rellenar unos canelones, como acompañamiento de un plato de pasta o de un curry de verduras…

Como veis el reciclaje culinario en general, y de las leches vegetales caseras en particular, es muy inspirador. En un momento se nos ocurren varias opciones de cómo aprovechar las pulpas en deliciosos platos veganos y vegetarianos de todo tipo.

Estoy segura de que en vuestra cocina también surgirán más y más ideas de qué hacer con esta masa base tan atractiva y sabrosa de champiñones y leche de avena o con otras pulpas de leches vegetales…

¡Buen provecho!