Se acerca fin de año y queremos endulzar el momento, este momento tan especial en el que nos juntamos a celebrar que comenzamos juntos un nuevo ciclo. Os propongo una receta fácil a la vez que saludable y nutritiva, y que bien merece un sitio en cualquier bandeja de dulces en esta época del año.
Os propongo hacer el clásico “Ferrero Rocher” pero sin azúcar y con productos de temporada, reciclando las pulpas de leche de avellanas y leche de coco. Ha sido un descubrimiento casual, fruto de una mañana experimentando con las pulpas para hacer barritas energéticas. La masa que tenía entre manos me pedía cacao y un poco de brandy, y me puse a ello inspirada en los famosos Ferrero Rocher y voilà! Salió delicioso (no siempre ocurre, jajaj…).
Satisfecha con el resultado, os cuento todos los detalles a continuación en esta receta. Y espero, como siempre, que os sirva de inspiración y active esa creatividad culinaria que tan corriente es cuando llega la Vegan Milker a nuestras manos. Estoy segura de que en más de una cocina ya se han creado versiones similares que estaré encantada de conocer en la sección de comentarios del blog.
Vamos con los ingredientes para hacer 12 bombones:
Primero de todo, y para explicar mejor la receta, los ingredientes los vamos a separar en dos grupos: Los ingredientes secos y los húmedos.
Ingredientes secos (250 gr en total):
- 40 gr de pulpa de coco
- 60 gr de pulpa de avellanas
- 50 gr de pipas de girasol
- 100 gr de semillas de sésamo para cubrir los bombones
- 15 avellanas enteras
Ingredientes húmedos (250 gr en total):
- 150 gramos de dátiles meyul deshuesados
- 100 gramos de ciruelas pasas
Saborizante:
- 35 gramos de cacao desgrasado que sea de comercio justo*
- 3 gotas de brandy (opcional)
*Difícilmente endulzaremos nuestro momento si para ello estamos sacrificando la vida de un montón de familias africanas y suramericanas atrapadas en la gran mafia mundial del cacao.
Preparación de los bombones:
- Mezclar a mano en un bol las pulpas de las leches vegetales (pulpa de coco y pulpa de avellanas) junto con las pipas de girasol. Se pueden usar pulpas congeladas, pero en tal caso, hay que esperar a que se descongelen bien antes de proceder con la mezcla.
- Por otro lado, con ayuda de una picadora o un procesador de alimentos hacemos una masa triturando los ingredientes húmedos: los dátiles y las ciruelas pasas.
- Cuando ya estén bien trituradas añadimos el cacao y mezclamos otro poco más. En caso de utilizar una picadora ir con cuidado para no quemar el motor.
- Después juntamos la masa húmeda con la masa seca de semillas que hay en el bol y amasamos a mano. Es importante amasar bien para que las semillas se repartan de forma uniforme por toda la masa. Nos quedará una masa pegajosa y bastante sólida.
- Extender la masa en una bandeja y meter al congelador 2 horas. Pasado el tiempo, sacar la placa y hacer bolas envolviendo una avellana en el centro de la bola. Conviene que las bolas no sean muy gorditas para que la mezcla de sabores sea más intensa y se pueda comer el bombón de un sólo bocado.
- Para finalizar, hay que envolver las bolas con las semillas de sésamo tostado. Para facilitar la tarea, ponemos las semillas en un vaso y agitamos la bola en el mismo hasta que quede bien cubierta de semillas.
- Guardar en la nevera y sacar los bombones para la ocasión.
Alternativas:
Como ya lo hemos sugerido en los ingredientes, se pueden añadir tres gotas de brandy para darle un toque diferente.
También se puede sustituir la pulpa de avellanas por pulpa de almendras y el sésamo de la cobertura final por trocitos de cacahuete o avellana.
Existe también la alternativa de sustituir los ingredientes secos por otras semillas al gusto: pipas de calabaza, sésamo, pistacho, cacahuete triturado, avellanas trituradas, nueces trituradas… la que más nos guste, más económica nos resulte o más a mano tengamos.
¡A disfrutar! Espero que la receta os inspire para endulzar de forma saludable las celebraciones en torno al nuevo año que ya toca a la puerta.
Feliz 2021.
Vaya buena pinta que tiene esta receta. La haré. Gracias
Hola Carmen, en mi casa tengo que esconderlas para que lleguen al día siguiente.. jajaj…