Gracias a preguntas e ideas que nos planteáis vamos descubriendo cada vez más cosas interesantes sobre las leches vegetales naturales y el reciclaje de sus pulpas.

Hoy compartimos la genial propuesta de Mikel, de añadir pulpa de avena en un hummus de garbanzo.

Ingredientes:

• Pulpa de avena (la que tenemos después de hacer 1 litro de leche de avena)
• 100 gramos de garbanzos (remojado 24 horas)
• 1 limón
• 3 dientes de ajo
• 2 cucharadas de aceite
• 2 cucharadas de comino
• 2 cucharadas de tahín
• Un poco de sal
• Pimentón dulce para decorar el hummus

Preparación


Picadora utilizada para hacer el humus

1. Yo hago el hummus sin cocer el garbanzo, me gusta dejarlo a remojo 24 horas y después meterlo en la chopper (o picadora) para amasarlo bien. También se puede utilizar garbanzo cocido, esto es opcional. Pero tened en cuenta el siguiente detalle: Para hacer un hummus con garbanzo cocido nos basta con la batidora manual, pero para hacer la masa a partir de garbanzo crudo remojado (como me gusta a mi) necesitaremos unas cuchillas más fuertes. Yo utilizo la picadora (o choper) que viene como accesorio de la batidora manual que tenéis en la foto.
2. Una vez picado y amasado el garbanzo añadir el zumo de un limón, 3 ajos picados y 2 cucharadas de aceite y seguir amasando durante 1 minuto.
3. Seguimos añadiendo ingredientes: poner 2 cucharadas de comino, la sal y la pulpa de avena y mezclar bien. Otro minuto.
4. Para terminar, añadir 2 cucharadas de tahín y seguir amasando otro minuto más con la ayuda de batidora o picadora.
5. Una vez he mezclado todo y tengo una masa homogénea, la meto en el frigorífico para que repose y se intensifique el sabor del ajo, del comino… 2 horas mínimo.
6. Se puede servir con un poco de pimentón dulce espolvoreado por encima (opcional).
7. Nos durará de 3 a 5 días en la nevera.

El hummus es como un pate vegano que se puede comer untado en pan, picar con unos nachos o con barritas de vegetales (zanahoria, apio..).

Está buenísimo y alimenta mucho pues tiene la proteína vegetal del garbanzo, el calcio y hierro del sésamo, los aceites no saturados del sésamo y aceite de oliva, la fibra y vitaminas tipo B de la avena, todo el poder antibiótico del ajo crudo… En fin, un manjar fácil de hacer y super nutritivo!

Gracias Mikel por tu aportación que tanto nos ha inspirado.

Viendo el éxito del hummus, hemos hecho la prueba de incluir la pulpa sobrante de la leche de avena en un guacamole… y voilá!

Nos salió exquisito.

Atrévete a probar, te sorprenderá !