La leche de avena casera es una leche vegetal especialmente recomendada para conseguir texturas cremosas por su alto contenido en fibra natural. Llevaba tiempo queriendo hacer unas natillas con leche de avena a fin de mostraros lo sencillo que es elaborar este nutritivo postre vegano.
Siguiendo los consejos de Josune, una amiga que cocina estupendamente utilizando ingredientes saludables, y además sabrosos, os propongo una mezcla de sabores y texturas que creo os va ha encantar. Además veréis que el coste de este postre es mínimo, ya que proponemos utilizar ingredientes nutritivos y a la vez económicos, para que comer sano, y rico, esté al alcance de todos.
Por otra parte, hemos utilizado como fruta el mango, pensando en nuestro público de zonas tropicales, pero si habitamos en Europa, proponemos sustituir el mango por cualquier otra fruta de temporada propia del lugar, como pueden ser unas ciruelas, uvas pasas, mermelada de melocotón, de naranja amarga, frutas del bosque, etc.
Ingredientes para dos personas (Para sacar 4 raciones doblar las cantidades) :
- 150 – 200 gr de cacahuetes tostados
- 2 mangos maduro ( u otra fruta local jugosa y sabrosa)
- 70 gr de copos de avena
- 1 vaina de vainilla
- 1 litro de agua
- 1 pizca de sal
- 1 hoja de hierba buena para decorar
Paso 1: Hacer las natillas de avena
- Poner a hervir 1 litro de agua, y cuando hierva introducir en ella la vainilla cortada en trocitos . La dejamos infusionar 10 minutos.
- Poner 70 gr de copos de avena y una pizca de sal en el vaso filtrante y colocar el filtro dentro del recipiente de Vegan Milker.
- Añadir la infusión con la vainilla, poco a poco, dentro del filtro e ir batiendo la mezcla con la batidora de mano. Necesitarás un minuto para triturarlo todo.
- Soltar el filtro y colar la leche de avena con ayuda del mortero.
- Reservar la pulpa para cocinar con ella (tenéis algunas recetas aquí) y poner la leche de avena a calentar en un cazo.
- Dejamos que se caliente a fuego medio-alto durante 5 o 7 minutos hasta que hierva, y mantenemos hirviendo 2minutos, removiendo y cuidando de que no se pegue al fondo. El punto ideal es cuando sacamos la cuchara y vemos que la leche está densa y apenas gotea.
Paso 2: Preparar las capas de cacahuete y frutas
Mientras reposa la natilla de avena, preparamos los demás ingredientes.
- Primero trituramos el cacahuete en una trituradora o a mano con un mortero y un trapo hasta que nos guste el grosor de los trozos.
- Luego pelamos y trituramos la fruta, en este caso, el mango maduro.
Paso 3: Presentación del postre
Elegimos unos bonitos recipientes (si tienen tapa mejor, para poder conservarlos adecuadamente en la nevera unos
cuantos días). Con ayuda de una cuchara y buen pulso, vamos haciendo las distintas capas:
- En el fondo del vaso ponemos una primera capa de cacahuetes triturados que nos van a aportar proteinas vegetales super nutritivas.
- La segunda capa la haremos con la natilla de avena (mejor templada que caliente). Esta será la parte de carbohidratos y fibra vegetal super saludables.
- Como última capa ponemos el mango triturado, como aportación de vitaminas, minerales y fibras naturales. Colocamos los vasos en la nevera y servimos como postre frío.
Alternativas y consejos
Para hacer las versión europea de este postre se pueden hacer las siguientes modificaciones:
1- Utilizar otro fruto seco triturado en el fondo del vaso (avellanas, almendras, etc.)
2- Sustituir el mango por puré de melocotón, ciruelas o incluso uvas pasas.
3- Tomarlo como postre caliente en vez de postre frío.
La clave es aprovechar los alimentos locales y de temporada como forma de adquirir los nutrientes acorde al ecosistema en el que vivimos y generar la menor huella de carbono posible .
Más RECETAS FÁCILES con leche de avena casera que os pueden interesar: crema de champiñones, bombones con leche de avena y almendras, polos con leche de avena y sésamo negro
¡Salud y feliz verano!
0 comentarios