Hace un par de días recibí esta receta de nuestra querida compañera Virginia. Ella lleva un tiempo queriendo hacer polos con leches vegetales naturales y lleva parte del verano experimentando.
Virginia nos dice: “ En el proceso de congelación, al igual que en el reposo de la leche natural, casi todas las leches estratifican separándose el agua del ingrediente. En el polo pasa lo mismo y el envase, además, es vertical. Después de un tiempo de ensayos, me fijé que en la leche de avena y sésamo negro esto no pasaba. Congelé la mezcla en unos envases apropiados para ello, y conseguí hacer ¡¡ Polos negros!!!”
De lo que nos comenta Virginia hemos aprendido que las leches que se elaboran con avena no cristalizan o separan tanto como las demás, tienen una textura especial, diferente. Esto puede ser debido a la cantidad de mucílagos (fibras naturales) que tiene la avena. Los mucílagos son sustancias que se activan con el agua (fría o caliente) aportando texturas gomosas o gelatinosas a la bebida. Digamos que ayudan a que la leche vegetal quede mejor ligada y más espesa.
Además de la avena, también está la semilla de lino, que también tiene grandes cantidades de mucílago y podría ser otro ingrediente esencial en la elaboración de los polos naturales… Añadir una cucharadita de lino en cualquier leche vegetal hará que la leche quede más compacta y no estratifique tan fácilmente.
Ahí va la receta de Virgi tal cual nos ha enviado.¡ No os perdáis los consejos finales !
Ingredientes
- 60 gramos de avena
- 30 gramos de sésamo negro
- Un litro de agua caliente (60-70ºC)
- Endulzante al gusto (estevia, azúcar de caña, guarapo…)
- Una pizca de sal
Elaboración
- Verter medio litro de agua caliente en el vaso contenedor. Insertar el filtro e introducir el sésamo negro.
- Batir durante dos minutos a velocidad máxima.
- Verter el resto del agua (otro medio litro caliente) y posteriormente la avena, la sal y el endulzante elegido.
- Volver a batir durante un minuto o cuando la mezcla empiece a adquirir una buena consistencia o cuando la espuma aparezca en la parte superior de la leche.
- Introducir una cuchara de madera y remover.
- Introducir el mortero y presionar suavemente hasta sacar las últimas gotas.
- Verter la mezcla en unos moldes de helados/polos e introducir en el congelador.
Consejos
- Para convertir nuestra leche vegetal en un helado o polo hemos de elegir una mezcla que no cristalice, o que lo haga muy lentamente, es decir, que no se separe el ingrediente principal del agua porque lo mismo pasará en el proceso de congelación y quedará un polo de dos colores, pero uno de ellos sólo será hielo. En este caso, hemos elegido la leche de avena con sésamo negro que tiene la característica de quedar perfectamente emulsionada durante mucho tiempo.
- Existe la opción de aromatizar la mezcla añadiendo en la lista de ingredientes saborizantes naturales como la peladura de limón o naranja, la canela, vainilla…
- Por otra parte la pulpa resultante es perfectamente reciclable en la masa de unas galletas o pastas de té. Tenéis muchas ideas en el apartado de pulpas de este mismo blog.
- Por último comentar que el color negro de esta leche puede servirnos para utilizar colorante natural en la cocina para elaborar recetas curiosas o los conocidos “trampantojos”. En breve elaboraré algunas de ellas y las compartiré.
¡ Hay, lo que estamos aprendiendo con todas vuestras colaboraciones !
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