Desde que publicamos la receta de cómo hacer Yogures y Quesos Veganos utilizando agua enzimática o REJUVELAC como fermentador natural, mucha gente nos ha preguntado por la textura del yogurt. En esta receta básica, hacemos un yogur líquido, tipo “actimel” (en versión casera y mucho más sano), pero líquido.
Gracias a vuestras preguntas e inquietudes, nuestro siguiente reto a sido plantearnos que podemos hacer para “espesar” el yogurt vegano sin que pierda sus propiedades probióticas.
Hemos decidido probar con la chía. Esta diminuta semilla actúa como espesante natural en frío gracias al mucílago (un tipo de fibra alimentaria) que contiene.
A ha! Muy interesante, justo lo que buscamos.
Nos hemos puesto a ello y hemos conseguido hacer un tipo “yogurt-pudding” , esta vez de nueces. El resultado ha sido espectacular! No nos ha hecho falta utilizar ningún saborizante natural, pues las nueces estaban en su punto, y gracias a ello, el yogurt y el queso veganos han salido muy sabrosos, para mi gusto, exquisitos.
Ingredientes:
- 100 gramos de nueces (se puede poner más, pero no menos!)
- 1/2 litro de agua enzimática o REJUVELAC (muy importante que sigáis al pie de la letra la elaboración del agua enzimática como os muestro en el video)
- una pizca de sal
Elaboración
- Se pone el agua enzímatica en el recipiente de Vegan Milker by Chufamix. Colarla como en el video.
- Se ponen las nueces con un poco de sal en el vaso filtrante y se bate aproximadamente durante 2 minutos. Se deja reposar la mezcla 5 minutos.
- Se suelta el vaso filtrante y con ayuda del mortero, se prensa la pulpa para extraer las últimas gotas.
- Gracias al efecto probiótico del agua enzimática el liquido obtenido es el yogur de nueces y la pulpa restante, un queso fresco.
PUDDING vegano de yogurt de nuez
Para mí el yogurt puro y en estado líquido está buenísimo y no le hace falta nada más, pero vamos con la versión más cremosa para aquellas que os guste comer el yogurt con cuchara.
Verter el yogur en un tarro de conserva y añadir la cantidad de ¼ de tarro de semillas de chía.
Mezclar bien todo para que la chía se reparta bien por todo y no queden grumos. Dejarlo a temperatura ambiente, al menos 30 minutos hasta que espese.
Tapar el tarro y meterlo en la nevera.
El yogur será mucho más espeso. Se puede tomar así o bien añadirle un poco de mermelada o membrillo cuando se sirve.
El QUESO fresco vegano
Con la pulpa sobrante haremos el queso fresco vegano.
Se saca la pulpa a un tarro y se cubre con un paño de algodón o lino para que transpire. La dejamos a temperatura ambiente (20ºC) durante al menos 12 horas para que fermente bien (si vivimos en sitios de mucho calor quizá con 8 horas sea suficiente !).
Una vez pasado el tiempo de reposo se le quita el paño, se le pone la tapa y se mete en la nevera.
Así mismo, está buenísimo pero podéis mejorar su textura y sabor mezclándolo con ajo bien picadito, hierbas arómaticas al gusto (también picadas muy pequeñitas), especias, un poquito de aceite, levadura de cerveza, unas gotas de limón, tahín… ¡Lo que tengamos a mano !
Se puede utilizar para untarlo en rebanadas, para dippear con vegetales frescos o para incluirlo en ensaladas como un ingrediente más.
Consejos y alternativas
El yogur vegano dura entre 3 y 5 días dependiendo de la temperatura de nuestra nevera.
El queso vegano durará 3 días si lo dejamos puro, y un par de días más si lo mezclamos con ajo, aceite, limón… Eso dependerá de vuestros gustos y necesidades!
Para espesar el yogurt también podemos utilizar psyllium (plantago ovata) otro espesante natural que nos permite convertir el yogurt líquido en un yogur de cuchara.
Qué lo disfrutéis con salud y en buena compañía!
Gracias por las excelente receta para las personas que no sabemos como alimentarnos de forma natural esta es una buena información
Me alegro de que os resulte útil!