La soja es una legumbre de origen oriental que retrata como ninguna la auténtica filosofía oriental del Yin-Yang:
YIN: Especialmente rica en proteínas ya que contiene los 8 aminoácidos esenciales que el cuerpo necesita para funcionar. Además, tiene poca grasa, y en consecuencia, menos calorías que otras leches vegetales. Tampoco contiene gluten ni lactosa.
Rica en lecitina (sustancia que nutre a los nervios y ayuda a equilibrar el colesterol malo en sangre), se caracteriza por tener más hierro, la mitad de grasas y calorías, y la misma cantidad de vitamina E que la leche de vaca.
Sin embargo, su contenido en calcio es bajo, por lo que conviene o bien enriquecerla con productos naturales ricos en calcio, o bien, idealmente, alternarla con otras bebidas vegetales o alimentos ricos en calcio como los vegetales de hoja verde, los lácteos fermentados, frutos secos, sésamo, chía, etc.
YANG: A pesar de ello, éstos beneficios son generadores de gran polémica porque según parece, éstas mismas fito-hormonas, tomadas de forma continuada por niñ@s, pueden causarles graves alteraciones en su equilibrio hormonal debido a su intensa actividad estrógena, y en hombres adultos, su uso diario y continuado puede reducir el nivel de testosterona, así como los niveles de producción de semen.
Por esta razón un sector cada vez más creciente de médicos y nutricionistas, no aconsejan tomar soja a mujeres embarazadas, a niñ@s menores de 5 años, ni a hombres adultos con problemas de virilidad.
Además, éstos mismos expertos indican que la soja puede contener determinados “antinutrientes” inhibidores de calcio, zinc y hierro, importantes para el crecimiento.
Esto no quita que éstos mismos médicos, estén también en su mayoría de acuerdo en algunos de los importantes beneficios nutricionales de la soja mencionados arriba, siempre y cuando se consuma con moderación.
Si miramos a la historia, lo que está claro es que en oriente se ha consumido durante miles de años, pero no como las grandes industrias nos han hecho creer: “a diario y en grandes cantidades”. La población china por ejemplo, siempre ha tomado soja pero solo en pequeñas cantidades y normalmente en derivados elaborados a partir de soja fermentada.
Por eso nuestro consejo es que elaboréis leche de soja a partir de soja ecológica precocinada, y que la bebáis semanalmente pero no a diario.
Y por favor:
Ni se os ocurra consumir alimentos enriquecidos con soja transgénica o leches de soja no ecológicas. Os daremos 2 razones principales:
1- Salud: El 90% de los productos no ecológicos que llevan soja, están elaborados con soja transgénica (aunque ésto en sus etiquetas, nunca os lo dirán). La soja transgénica lleva un compendio químico de genes y toxinas que son muy perjudiciales para la salud según estudios de la Universidad de Harvard y otras entiedades e investigadores de reconocido prestigio.
Para más información, os dejamos este informe que Greenpeace redactó en 2013.
2- Medioambiente: Soja para alimentos, para forraje de los animales que luego comemos, para biodiesel, para medicinas, para plásticos, soja para todo… el nuevo “petroleo verde”. Por ella, países a priori ricos en biodiversidad agrícola como Argentina, Paraguay o Brasil, están industrializando y reconvirtiendo sus cultivos en monocultivos de soja. Y es por la soja (en algunos casos, ecológica certificada, en otros transgénica), que se están cometiendo atrocidades en habitats milenarios, echando a tribus indígenas de sus ancestrales hogares, y talando extensiones tan grandes como Europa en la Amazonia, el Mato Grosso brasileño, y otras zonas de Chile, Paraguay, Argentina….
Desde Chufamix, creemos que tenemos alrededor todo lo que necesitamos para alimentarnos eficaz y sanamente sin acudir a alimentos originarios de países lejanos, que desgraciadamente, muchísimas veces están promovidos por intereses ecónomicos sin ética ninguna, que están muy lejos de respetar los derechos fundamentales de protección del medio ambiente y de sus gentes.
Por compartir una opción proteínica más local, la semilla de cáñamo por ejemplo, cultivada durante cientos de años en casi todo el mundo (desapareció hace poco con la llegada al mercado del petróleo en los 50-60), es tan proteínica como la leche de soja o más, contiene 9 aminoácidos esenciales y propiedades nutricionales interesantes (hablaremos de ellas en breve). Para nuestra alegría, estamos conociendo proyectos de agricultura local que ya la están recuperando.
¡Un hurra por ellos!
Me ha encantado tu articulo acerca de la soja. Saludos
Gracias por la información. Y enhorabuena por vuestro trabajo. Acabo de descubriros y creo que estáis haciendo una labor admirable. Se necesita mucha gente como vosotros, gente valiente y con ganas de compartir sus conocimentos.
Hola Maríangeles,
gracias por tus palabras que nos llegan al corazón y nos dan mucho ánimo para seguir trabajando.
Un fuerte abrazo!
Hola, ¿como podemos reconocer si un producto es soja transgénica? entiendo que en el paquete tiene que poner que esta modificada genéticamente o ¿no es obligatorio?
Muchas gracias a ti por responder, esto es increible con la soja, la estevia y con todo!!! en fin seguiremos investigando y luchando por nuestra cuenta, un saludo chufer@s!!!
Hola Olga,
siento haberte respondido antes con información caducada. Después de escribirte he seguido urgando en el tema y me he dado cuenta de que he metido la pata.
Por lo que he visto, el Parlamento Europeo si tiene aprovada una ley que regula el etiquetaje de alimentos manipulados transgénicamente y obliga a advertir sobre ello escribiendo “manipulado genéticamente” al lado del ingrediente o ” producido a partir de -nombre del alimento- manipulado genéticamente”.
Según un informe de Greenpeace datado en 2013, hay empresas que no cumplen con esta ley y no pasa nada. Te dejo el enlace al informe para que tú misma lo analices. http://www.greenpeace.org/espana/Global/espana/report/transgenicos/Guia_Roja_Verde_Alimentos_Transgenicos_Actualizada.pdf
Es por eso que cuando estuve preguntando a los expositores de la soja en la feria de Oslo, me dijeron que no existe un certificado o un sello al respecto.
Conclusión: El lobby de la soja, (que curiosamente coincide con el lobby de la industria láctea) organismo que trabaja para la empresa MOnsanto, tiene demasiado poder sobre nuestros gobiernos. Se ha aprobado la ley del etiquetaje por la presión de movimientos de consumidores y movimientos ecologistas, pero por lo que se ve, no hay medios en el gobierno para controlar que esta ley se cumpla.
Personalmente opto por no comprar ningún producto de soja con dudoso “etiquetaje”. Creo que en el caso de la soja, el maíz…quien pueda certificar que no lleva ingredientes manipulados geneticamente, lógicamente, ya se preocupará de transmitirlo y compartirlo. Mientras tanto, prefiero no comprar, no me fío un pelo.
Gracias por preguntar